miércoles, 6 de mayo de 2015

Mi reflejo en sus ojos

Llevo tres noches seguidas entrando a su habitación para observarla.
Soy consciente de que cada día paso más tiempo ahí; hechizado, perdido, condenado.
Su belleza no me deja sentir el hambre de tres noches sin cazar. Su hermoso cuello se asoma altivo y perfecto como burlándose de mi incapacidad para morderla.
Cuatrocientos años sin verme en un espejo y sin embargo hasta ahora no había echado en falta mi reflejo...  hasta hace tres noches.
No me atrevo a despertarla. No quiero que se horrorice ante la visión de mi carne muerta pero deseo deleitarme en esos ojos que imagino verdes y descubrir si un vampiro puede reflejarse en la mirada de la mujer que ama.
En un arrebato acerco mi mano a su cabello pero me detiene un intenso dolor.
No se cuánto llevo ya en la habitación pero los primeros rayos del sol empiezan a apoderarse de la estancia.
A medida que avanza el tiempo la claridad penetra más y más hasta que me veo acorralado en un pequeño rincón. Decido acabar de una vez con cuatrocientos años de sangre y soledad saltando a la luz frente a ella.
Mientras mi cuerpo es devorado por el sol, las campanas de una iglesia cercana repican despertando a mi bella durmiente que observa con más asombro que miedo cómo desaparezco.
Lo último que veo antes de dejar este mundo es el reflejo de mi rostro en sus ojos verdes.

7 comentarios:

  1. Preciosa historia de amor. Un vampiro enamorado de unos ojos verdes son verlos. Precioso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias María. Este es uno viejito que se me había perdido.

      Eliminar
  2. Ooooooooooooh! Jhon! Has hecho que un vampiro muera de amor por unos ojos verdes tal vez traicioneros. Precioso. Me encanta :) Abrazos queridísimo!

    ResponderEliminar
  3. Un relato de vampiros y amor que no resulta empalagoso. Un vampiro que resiste sus impulsos instintivos por amor, una fuerza mucho más poderosa, y que incluso llega a morir por él, ya que sabe que jamás podrá tenerlo de la mujer a la que ama. Genial.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Ricardo. Precisamente venía de tu excelente blog cuando me encontré que habías pasado por acá.

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar